Hoy iniciamos una etapa nueva en la Misión: la Formación.
Preparándonos para lo que consideramos nos pide el Señor, nos
formaremos durante este año, y el próximo iremos a compartir nuestra fe con los alejados de la Iglesia, agnósticos,
no creyentes y todo aquel que nos permita entrar a su hogar para escuchar la Palabra,
hacer oración en familia y conocer lo que cree nuestra Iglesia.
En esta tarea, por gracia y bendición del Señor, nos
ayudan cuatro jóvenes estudiantes de
Derecho, tres de la PUC y una de la Universidad de Los Andes.
Josefina, Macarena, Magdalena y Josefina, lindas, amables, inteligentes,
formadas e informadas y sobretodo, con
la excelente buena voluntad que el Espíritu Santo ha puesto en ellas para
compartir su saber y su alegría.
Será un tiempo provechoso que esperamos se pueda ampliar
para otros: jóvenes, hermanos de la Asamblea, otras parroquias, en fin aquellos
a quienes el Señor llame y que puedan así aumentar su conocimiento sobre la
riqueza de nuestra fe católica. Siempre dentro del Magisterio de la Iglesia y
en obediencia a Su Santidad.
De esta experiencia enriquecedora para todos solo puede
salir algo bueno, como nos tiene acostumbrados a esperar nuestro Señor cuando las cosas
dependen de Él.
Bendito sea para siempre.