Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo. DA 29

domingo, 17 de octubre de 2010

"Una fiesta por la vida" el rescate de los mineros visto desde el Vaticano


sabato 16 ottobre 2010

Vaticano
(a cura Redazione “Il sismografo”)
En días pasados un jóven chileno donó al Papa una bandera de Chile con las firmas auténticas de los 33 mineros. El Papa la ha tenido expuesta en su departamento, ricordando cada día, en las oraciones aquellos hombres hasta el momento en que fueron liberados.
Se dice que más di 500 millones de personas han seguido con pasión las fases de la liberación, después de haber participado, en estos últimos dos meses, en las preocupaciones y en las esperanzas de los mineros, de sus familias, de los socorredores y de todo Chile.
La liberación, por lo tanto, es una grande fiesta. Es hermoso que en todo el mundo se haya sabido interesarse tan intensamente en la empresa extraordinaria realizada para salvar algunas vidas humanas. Se illumina así la conciencia del valor de la vida y la potencia de los media ha permitido a la humanidad de participar en el esfuerzo en su favor.
Bien. Mientras nos alegramos por il nuevo horizonte de vida de los 33, en el fondo, queda el recuerdo de innumerables mineros que en diversas partes del mundo han conocido, o tendrán, un diverso destino como consecuencia de desgracias y condiciones de trabajo inseguras. Perdura un pensamento sobre tantas vidas humanas que mueren olvidadas o no apreciadas en su valor. No se debería multiplicar el esfuerzo maravilloso de inteligencia y de pasion para salvar 33 vidas en el caso de tantas otras? Los mass-media no deberían continuar a hacer participar el mundo en el compromiso por la vida?

martes, 27 de julio de 2010

Tres historias


A veces pasan cosas extrañas mientras recorremos las calles de nuestra parroquia para ofrecer la Bendición y la Palabra del Señor a nuestros hermanos.

Un día sábado que misionábamos, en un tranquilo pasaje llamamos a una casa. En ese momento, sentí un súbito dolor en la espalda que atribuí al cansancio.

Al entrar en la casa, tuve una sensación extraña. La amable señora que vivía ahí nos relató lo que vivía. Manifestó que alguien a quien no podía ver sólo percibir, le hacía daño, la molestaba; ya no sentía miedo, pero siempre era molestada por alguien que no podía identificar.
Hicimos la ceremonia de bendición y conversamos bastante con ella. La señora quedó muy contenta y tranquila, después de todo lo que nos contó que sufría.
Al salir, Custodio Sepúlveda, mi compañero de misión me dijo:- No te quise decir nada, pero, antes de entrar y adentro de la casa, sentí un frío en la espalda, fué muy extremo. El lugar era muy extraño, sentía una sensación rara.
Sea lo que fuere, Dios tiene poder sobre todo lo creado, y cualquier cosa que exista en este universo o en algún otro, se subordinará al poder del Dios único y verdadero, así es que, Paz y bien.

Otro día, con una misionera, entramos a una casa donde nos recibieron muy gentilmente. Al iniciar la bendición, un joven nos miraba desde el umbral de una puerta, nosotros continuamos.
Cuando la dueña de casa se percató que el joven estaba en la puerta lo hizo entrar y dijo: -Gracias a Dios que viniste, porque justo tú eres la persona que más bendiciones necesita para que te acerques al Señor.
El joven respondió: - No sé qué pasó. Estaba en mi casa y alguien me trajo hasta acá. No sé por qué estoy acá.
Ella lo presentó como su sobrino, y estaba muy alegre de que él estuviera presente. Aunque no nos explicó qué ocurría, ni qué problema específico tenía el joven, sabemos que siempre es necesario estar cerca del Señor, y que su bendición siempre es un gran regalo.

Recuerdo otro día , siempre sábado, en que casi terminábamos el territorio que haríamos ese día.
Llamamos a una casa y esperámos un rato. Se asomó una señora a una ventana del segundo piso y nos preguntó qué queríamos. Respondímos:- El Señor la llama. Y nos identificamos. - ¡Ya!, al tiro- dice ella -Me visto y bajo.
En el interior , al iniciar la ceremonia de bendición, la señora nos dice:- Es increíble. El timbre está malo desde hace tiempo y no suena, y yo estaba durmiendo al fondo de la casa . No sé cómo escuche que sonó, un timbre malo y yo durmiendo allá atrás.
Cosas del Señor, cuando Él llama.


Luisa Fuentes

Misionera

domingo, 6 de junio de 2010

Chichi


Ha partido Chichi. Una misionera se ha ido con Aquel a quien seguía. Cecilia Valenzuela estaba escrito en su cédula de identidad, pero para quienes la sabíamos nuestra amiga, era simplemente Chichi.
No participó en la Bendición de los hogares del año pasado ¡y no porque no quisiera!, sino porque su salud ya no la acompañaba como antes.

Chichi era la primera en ofrecerse si había que ir a recorrer las calles de nuestra parroquia para visitarlas en la misión de la Semana de la familia, para recaudar el 1%, para trabajar colaborando en los Bingos o algún otro menester que nuestra comunidad requiriera. Jamás falló, su buena voluntad era a toda prueba.
Y su mejor testimonio era su transparencia y su coherencia entre el decir y el hacer, fundamental en un misionero, porque se misiona primero que nada con el ejemplo.

Otro rasgo característico suyo era su sanidad de espíritu, su mirada de pureza; jamás suponía malas intenciones a nadie, no dudaba de nadie y perdonaba con una facilidad...
No tenía ni buscaba grandes conocimientos teológicos, pero, con una fe firme y fuerte amaba y seguía al Señor de la vida sin dudar.

Asistía a misa con regularidad y también con mucha entrega a la Adoración al Santísimo cada jueves. Precisamente este último jueves, Corpus Christi, estuvo presente, subió al Presbiterio, hizo oración en que pidió por todos los sufrientes, especialmente por las víctimas del terremoto, para que no sean olvidadas y se atienda a las necesidades que aún padecen. Luego, quemó incienso de olor agradable como ofrenda al Santísimo.
Ese día también se confesó y comulgó.

Chichi se fué en gracia de Dios. Fué llamada por Aquel que la condujo y la acompañó en esta vida. Fué pedida su alma por Aquel que nos ama más que nadie, más que nosotros mismos: el Hijo del hombre, el Rey amado, Nuestro Señor Jesucristo.

Sus tres hijos, sus nietos, sus familiares, sus amigos lloran su alejamiento. Y cómo no.

Pero, creo que ella nos pide que estemos alegres y que compartamos con ella la felicidad que ahora vive. La que nosotros deseamos también vivir. Aquella felicidad por la que estamos y luchamos en esta tierra.

Por eso, querida Chichi, nos vemos en el cielo.

Vivencias habidas al ser misionera


Me ha causado dolor, cuando personas que dicen ser católicas responden que no tienen tiempo, que van saliendo para algo muy importante y no reciben al Señor.

Me han vuelto bonitos recuerdos y emociones muy gratificantes cuando he visitado casas que pertenecen a ex-compañeros de colegio de mi hijo y hemos podido dejar las bendiciones del Señor en sus hogares y familias.

He sentido alegría cuando he visitado casas de personas conocidas o de la Parroquia y se ha dejado en sus familias el amor del Señor, actuando yo sólo como instrumento de Él.

He tenido emociones fuertes cuando en las casas visitadas viven personas cuyos hijos se han quitado la vida, ya que de inmediato uno se pone en su lugar.

Alegría he sentido cuando he visitado alguna casa y las personas dicen ser católicas, pero, estar alejadas de la Iglesia por diferentes razones, pero, cuando se hacen las bendiciones se les llenan los ojos de lágrimas; lo percibo como arrepentimiento. Manifiestan el propósito de volver a ella, demuestran interés por saber horas de misas, confesiones, y en el caso de haber enfermos, piden que se les lleve la comunión. Queda una semillita.

He visto personas que tienen mucho dolor. El caso de una abuela que su nieto fué violado. La madre no se preocupa por el tema y ella está en juicio para recuperar al nieto, desde la casa con personas extrañas donde lo dejó su madre.

Hemos visitado un padre que fué abandonado por su esposa y quedó solo junto a sus hijos, teniendo que asumir ambos roles. Estaba consciente de que no asistía a la Iglesia, pero que confiaba plenamente en Dios que estaba con él, y que trataría de ir a misa y cumplir los preceptos.

Satisfacción hemos sentido por personas que se declaran no creyentes, o de otros credos, y que sin embargo demuestran una gran amabilidad y buenos deseos por la Misión que se está haciendo.

Marisol Barahona Campos
Misionera

lunes, 10 de mayo de 2010

Ceremonia Final


Presidida por el Vicario General de Pastoral, Monseñor Cristian Precht y concelebrada por nuestro Vicario de la Zona Sur, P. Miguel Hoban, se realizó la Misa final, donde en medio de la Asamblea se construyó el Altar durante las distintas misas que se realizaron ese fin de semana. Finalmente, el Altar fué revestido con un largo mantel llevando encima una imagen de nuestro país y por el costado el lema de la Misión 2010 : Chile, una mesa para todos. Fué una hermosa ceremonia, digna culminación de una bella jornada. Ahora, esperamos los frutos este año.

Jornada en Punta de Tralca


En la Casa de Ejercicios del Arzobispado de Santiago que se encuentra en Punta de Tralca se celebró, como todos los años, la Jornada Arquidiocesana de Laicos. Un hermoso lugar, para conversar sobre la Misión del año que iniciamos:
Chile, una mesa para todos
, es el lema.
¿Qué significa? Que continuamos nuestro empeño en salir de nuestras parroquias para llegar a los hogares de todos nuestros vecinos, y que este año, vamos a buscar a los que están más alejados: los jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Esto, sin dejar de lado a todas las familias del territorio de cada parroquia.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Terremoto y reencuentro.


A raíz del terremoto que afectó a nuestro país el 27 de febrero, nuestra iglesia pidió nuestra oración. Por aquellos que partieron de este mundo en forma tan repentina en primer lugar, y por sus deudos. Por los que perdieron todo cuanto tenían y quedaron con lo puesto, y por nuestro país en general, que ha quedado con grandes perdidas humanas y materiales.

Se recolectó también en nuestra parroquia una apreciable cantidad de alimentos no perecibles que fueron enviados a la Vicaría, luego a Caritas y de allí a las zonas devastadas por la catástrofe. 

Y comenzamos también a misionar de nuevo (se había suspendido por Enero y Febrero). Nos recibieron como siempre, con alegría, a veces con tanta emoción que caen las lágrimas por las mejillas de aquellos que han estado muchos años separados de Cristo y vuelven a orar, después de escuchar el trozo del Evangelio de Mateo que leemos. Nos ha pasado varias veces, también ahora.

Es hermoso para los misioneros y es probablemente imborrable para los que reciben, porque reencontrarse con el Señor es siempre una ocasión de gran felicidad.

sábado, 30 de enero de 2010

Compartiendo al finalizar el Taller


Hubo tiempo al finalizar nuestro Taller, donde se había dado la camaradería y compañerismo que debe caracterizar a los discípulos del Señor, para una celebración. Aquí aparecemos compartiendo  con alegría y esperanza de entregar lo mejor de nosotros en nuestras respectivas unidades eclesiales. 

En la Escuela de Verano de la Zona sur


Junto a cientos de hermanos de la Zona sur nos reunimos entre el 4 y el 15 de Enero en la Escuela de Verano 2010. Lo mismo hicieron las otras zonas de nuestra Arquidiócesis.
  El objetivo es prepararnos cada vez más para continuar desarrollando este año la Misión Continental que ha impulsado el Espíritu Santo desde Aparecida.
Hubo 40 cursos-talleres, que dentro del Plan de Formación de Laicos, lleva adelante el Arzobispado de Santiago desde hace varios años. La idea es profundizar nuestra experiencia de fe y adquirir herramientas para un mejor servicio eclesial. 
Algunos misioneros de nuestra parroquia asistieron al Taller de Cristología, otros a Comunidades de base, Taller de Liturgia, Animadores de Prejuveniles, y por supuesto, Taller de Misioneros y Taller de la Misión Continental 2010. 
Aquí algunas fotos de este último, conducido por la formadora Nélida Garay, misionera trinitaria.
Excelente taller de apoyo para realizar la Misión de este año del Bicentenario de nuestro nacimiento como República.