Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo. DA 29

sábado, 2 de junio de 2012

Gozo al misionar


Hoy ha sido un excelente día. ¡Cómo todas las mañanas de misión! Cuando uno sale a misionar  solo lleva la confianza, el ánimo, la certeza de que regresará contento, pero, también el temor de que vamos pocos, de que hay un partido de futbol importante y tal vez no nos abrirán las puertas,  y de que los misioneros somos tan imperfectos y desvalidos no solo en lo físico (la artrosis), sino en lo  espiritual, en la formación, en las miserias nuestras personales.
Pero, al regresar, todo eso no importa nada. Lo físico se toleró y a veces se olvidó.Lo espiritual fué complementado con largueza con la efusión del Espíritu que se hace presente en el momento que Él quiere para compensar nuestra poquedad y carencia. “No se preocupen por lo que han de decir, ...” dice Nuestro Señor y eso lo hemos experimentado frecuentemente durante la misión. Muchas veces después nos hemos preguntado: ¿cómo dije eso?, ¿de donde lo saqué?, comprendemos que ha sido el Señor que se ha apiadado de sus pobres servidores con su precaria capacidad, y nos ha sustentado. Bendito sea Dios.

Hoy nos hemos encontrado en nuestro recorrido misionero, en las mismas calles, con los Testigos de Jehová. Ellos eran cerca de 30, nosotros éramos 4.  Pero, entramos a 3 casas, ellos a ninguna.
Cada día nos convencemos más de lo necesario e impostergable que resulta formarnos para evangelizar, catequizar y formar a la gente.
Hemos visitado en diversas oportunidades, también hoy a personas que reciben literatura de los Testigos, de los mormones, de los Adventistas, hablan y escuchan a los evangélicos, y consideran que: todas las religiones son iguales, todas conducen y alaban al mismo Dios, da lo mismo estar en cualquiera o en ninguna y rezar en la casa. Hay personas que van un día a una y otro día a otra, y leen de todo, pero...eran bautizadas católicas.
Hay mucha ignorancia de la fe, muchísima confusión. Y eso es solo un aspecto. Hay también muchas personas que influenciadas por los medios de comunicación, han cambiado los valores cristianos, y consideran convenientes y justos conductas y actos que nuestra Iglesia condena. Debemos en esos casos hacer luz sin ofender y con caridad, pero, obedecemos el mandato de Nuestro Señor, quien nos envía y de su Iglesia, miembros suyos somos: debemos hacer luz. Hace falta mucho, mucho, mucha misión y muchos misioneros. Falta evangelización, sobretodo falta Nuestro Señor en esta sociedad.

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